Grupo Gloria y su apuesta cementera: la propuesta que será su motor de crecimiento regional

  • Por Costos
  • 21/05/2025
  • 0
  • 165 Vistas

Con presencia en tres países y aceptación en el segmento premium, esta innovación, a través de Yura, se perfila como eje de crecimiento y sostenibilidad en la industria cementera regional.

En el marco de la inauguración de la primera planta fotovoltaica de autoconsumo de la industria cementera peruana, ubicada en Arequipa, ejecutivos del Grupo Gloria revelaron a El Comercio detalles sobre su estrategia de innovación y sostenibilidad, destacando el lanzamiento de su cemento blanco como un paso clave hacia la diversificación y el liderazgo regional.

Luego de un 2024 en el que el desempeño de Yura se mantuvo plano, según Claudio Rodríguez, director ejecutivo del Grupo Gloria, el cemento blanco emerge como el principal eje de innovación de la empresa. Se trata de un producto premium recientemente lanzado al mercado y que ya tiene presencia en Perú, Chile y Bolivia.

“Estamos lanzando nuestro cemento blanco, que es una innovación nata y nos va a permitir también contribuir con las tasas de crecimiento previstas”, señala Rodríguez.

El ejecutivo destaca que el desarrollo del cemento blanco responde a una estrategia de innovación orientada al consumidor, incluso en un contexto de desaceleración del sector construcción.

Desde la gerencia general de Yura, Juan Carlos Burga detalla que el producto no solo ha sido bien recibido, sino que ya se comercializa activamente fuera del país. La empresa ha conformado una cartera de clientes en los tres mercados, donde el cemento blanco ha tenido una alta captación y nivel de aceptación, consolidándose como un producto distinto frente a las alternativas tradicionales.

Logística y proximidad como ventaja competitiva

La reciente apertura del centro de distribución en Ica se alinea con la visión del Grupo Gloria de integrar mejor su cadena de valor, desde la cantera hasta el cliente final. Esta infraestructura refuerza la capacidad de Yura para responder con agilidad a la demanda del mercado del sur del país, su territorio natural.

“Nosotros vemos nuestro negocio como una cadena de valor. Arrancamos desde nuestras canteras de puzolana y caliza, y seguimos por cómo llegamos mejor a nuestros clientes”, explica Rodriguez.

Este enfoque aprovecha la experiencia del grupo en sectores como el consumo masivo para replicar prácticas centradas en el cliente dentro del negocio cementero. Burga subraya que están aplicando lo aprendido en marcas de alto contacto con el consumidor como Gloria, para fortalecer el vínculo con sus clientes de materiales de construcción.

Inversión minera en Perú crecería 8% en 2025 y superaría los US$5,000 millones

Desde la dirección del grupo, se coincide en que esta visión permite posicionar productos innovadores, como el cemento blanco, de manera más eficaz.

“Estamos utilizando mucho ese conocimiento de consumo masivo, y lo estamos aplicando en el negocio de materiales de construcción. Esto permite también acercarnos a nuestros clientes con nuevas ideas y productos”, complementa Rodríguez.

Metas en sostenibilidad

El compromiso del grupo va más allá de nuevos productos. La reducción del impacto ambiental es uno de los pilares de su estrategia de crecimiento. Yura alcanza un nivel de 491-492 kg de CO₂ por tonelada de cemento, por debajo del promedio nacional, y fija como meta para el 2030 reducirlo a 430 kg.

“Eso implica muchas inversiones: sustituir el uso de carbón, usar más puzolana, reducir nuestro factor de clínker. Todo ese conjunto de estrategias están alineadas con reducir la huella de carbono. Es parte de nuestro pilar estratégico”, apunta Rodríguez.

Energía limpia como impulso industrial

La reciente puesta en marcha de la planta fotovoltaica en Arequipa, que demandó una inversión de US$ 23,5 millones, constituye un hito ambiental y operativo para Cemento Yura. Con 51.264 paneles solares en 45 hectáreas, la planta tiene una capacidad de 28 MWp (Megavatio pico) y cubre el 30% del consumo energético de su planta cementera.

“Esta planta para nosotros es una gran apuesta. Nos permite reemplazar el 30% de nuestra energía con una fuente limpia, renovable y a un costo bastante eficiente. Es un primer gran paso que abre un portafolio de proyectos de innovación enfocados en la sostenibilidad”, señala Rodríguez.

La planta fotovoltaica cuenta con una potencia instalada de 28 megavatios pico (MWp) y está compuesta por 51.264 módulos solares, distribuidos en un área de 45 hectáreas.
El ejecutivo también precisa que se trata de un proyecto piloto, cuyos resultados iniciales ya permiten al grupo evaluar una futura planta similar en el norte del país.

Esta expansión se enmarca en la hoja de ruta hacia la neutralidad de carbono al 2050 en todas las operaciones del Grupo Gloria. En paralelo, Yura avanza en su transición hacia combustibles alternativos, como llantas usadas y aceites industriales, con el objetivo de alcanzar un 30% de coprocesamiento (cuando se reemplazan los combustibles fósiles tradicionales).

MTC impulsa mejoramiento de la infraestructura vial y aeroportuaria en La Libertad

Visión frente al 2025

Ambos ejecutivos expresan optimismo sobre el desempeño del negocio en el corto y mediano plazo, a pesar de la cautela habitual en un año preelectoral.

“Seguimos con nuestro plan de inversiones agresivo. No tenemos nada por lo cual frenar. Al contrario, vemos el 2025 como un año prometedor”, afirma Rodríguez.

Desde Yura, Burga proyecta un crecimiento nacional del 2% al 3% para este año, impulsado principalmente por la autoconstrucción familiar, especialmente en el sur del país.

Lee más noticias de economía aquí


Fuente: El Comercio

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *