El proyecto obtuvo un fondo de S/500 000 del concurso de innovación empresarial de ProInnóvate 2019.
La empresa Banánica SAC en alianza con la Universidad de Piura han logrado fabricar piezas de construcción a partir de grandes volúmenes de residuos plásticos que fueron considerados “basura”.
La idea surgió en los recorridos que el arquitecto argentino Guillermo Pressiani realizaba con su bicicleta por las calles de Lima. Pressiani llegó al Perú a trabajar como docente investigador del Departamento de Arquitectura de la Universidad de Piura (UDEP), y el ciclismo es uno de sus deportes favoritos.
Fue durante esos recorridos, a veces en solitario y otras veces con colegas, que advirtió la cantidad de basura plástica expuesta en el medio ambiente. “Eso me resultó muy chocante”, señaló.
En la UDEP, el docente venía trabajando junto a estudiantes y colegas en un proyecto inicial para la transformación del plástico a pequeña escala, que consistía en la creación de cerramientos (muros verticales u horizontales) plásticos para ámbitos residenciales u hogareños.
Para la elaboración de estos cerramientos tuvieron que acudir a métodos caseros, es decir, trabajaron con diferentes tipos de residuos plásticos clasificados por colores, lo cuales eran fundidos en una cocina de manera artesanal para, finalmente, obtener placas de una apariencia muy particular: eran de todos los colores.
Si bien este proceso de experimentación era muy artesanal, los principios que se aplicaban eran los mismos que para un proceso industrial. “Íbamos aprendiendo sobre la marcha pero fue una gran antesala para luego dominar el tema a una escala mucho mayor”, afirma el docente.
De residuo a producto de valor
Por otro lado, la empresa Banánica, productora de frutos tropicales y subtropicales, tenía un problema de acumulación de “basura” plástica en una de las etapas del proceso productivo.
Banánica emplea una gran cantidad de bolsas de plástico para cubrir los frutos y protegerlos de insectos y del clima adverso, sin embargo, no contaba con una política para el tratamiento de estos materiales, los cuales terminaban siendo quemados o simplemente desechados en el basural.
Frente a este problema, la productora había empezado un pequeño emprendimiento de elaboración de esquineros plásticos donde el insumo principal eran las bolsas desechadas. Si bien este proyecto pretendía convertir el residuo plástico en un producto de valor, el proceso de fabricación era muy artesanal y quedaba todavía un volumen grande de material plástico sin procesar.
“Es en ese contexto que empezamos a abordar el tema de la basura plástica desde el punto de vista de la economía circular. En aquel momento éramos simplemente desconocidos, pero esta real preocupación en común nos llevó a formar el equipo que finalmente desarrollaría este proyecto de reciclaje junto a la empresa”, relata el investigador.
Quizá te interese: Entregan 64 viviendas bioclimáticas Sumaq Wasi a familias de Ilave
Proyecto ganador
En alianza con la Universidad de Piura, Banánica se presentó en el 2019 al concurso de innovación empresarial de ProInnóvate con el proyecto “Diseño y fabricación de piezas constructivas a partir de la valorización de los desechos plásticos de cultivo de banano orgánico”, y tras resultar ganador pudo acceder a un fondo de S/500 000 para el desarrollo de la iniciativa.
El ingeniero Miguel Popolizio de Banánica era el coordinador general del proyecto, y el arquitecto Pressiani, el investigador principal. El equipo estaba conformado también por otros profesionales de la UDEP, como los ingenieros Hugo Fiestas, Jorge Yaksetig y José Luis Uriol.
Fuente: Andina
Lee más noticias de economía aquí