Ex Graña y Montero atribuye los resultados positivos del 2023 al desempeñó de su área de infraestructura y energía, principalmente.
A inicios de año, su Junta General de Accionistas aprobó su propuesta de reorganización corporativa, lo que significó un avance en su estrategia de crecimiento y transformación.
Aenza (ex Graña y Montero) registra por primera vez una utilidad positiva, un resultado que no logró alcanzar en siete años, desde el estallido del caso Lava Jato. El último año reportó ventas consolidadas de S/ 4,301 millones, con una utilidad neta acumulada de S/ 92 millones, lo que representó un incremento de 120.3% en relación al 2022. A pesar de una economía recesiva, este repunte se respalda en las áreas de infraestructura y energía, principalmente.
En infraestructura, por ejemplo, las ventas avanzaron en 2023 ante los mayores ingresos de la Línea 1 y la mayor ejecución de mantenimiento y obras en su concesión Canchaque; mientras que en energía, las ventas treparon por la mayor producción de petróleo en el negocio de upstream.
Además, la utilidad bruta consolidada aumentó en 39.2% debido a la mayor utilidad registrada por Cumbra Perú en el proyecto con LAP para la construcción del nuevo terminal de pasajeros del aeropuerto Jorge Chávez y en Morelco, Colombia, por el proyecto Santa Mónica de Ecopetrol.
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“A pesar de los desafíos, hemos logrado un punto de inflexión en nuestra trayectoria financiera y estratégica. A su vez, la reorganización corporativa y el aumento de capital son pasos fundamentales hacia una Aenza preparada para capturar oportunidades en el país y la región”, comentó su vicepresidente corporativo, Dennis Fernández.
Recomposición del holding
A inicios de este año, Aenza informó que su Junta General de Accionistas aprobó su propuesta de reorganización corporativa, lo que significó un avance en su estrategia de crecimiento y transformación.
La reorganización de la compañía, dedicada a la gestión de infraestructura, energía, desarrollo inmobiliario e ingeniería y construcción, contempla la formación de dos sociedades holding, por un lado, Unna, que consolidará las concesiones de infraestructura y las operaciones en energía que se sostienen en la trayectoria de Aenza en concesiones, y apunta a capitalizar oportunidades de crecimiento.
Por el otro, Cumbra, que reunirá las subsidiarias de ingeniería y construcción, enfocándose en expandir su influencia en América Latina, apoyándose en sus más de noventa años de vida operativa. Estas entidades, junto a la empresa de desarrollo inmobiliario Viva, completarán su portafolio.
Fuente: Gestión